El comercio electrónico se ha convertido en la lucha de David contra el Goliat que supone Amazon.
Por un lado, están los minoristas que lanzan, amplían y mejoran sus operaciones de comercio electrónico, y por otro lado, está la omnipresencia de Amazon.com, que se ha servido de una amplísima cartera de productos y de un envío rápido para convertirse en el principal destino del comercio electrónico a nivel mundial.
La tarea de enfrentarse a Amazon, que se ha convertido en la opción por defecto para muchos clientes, es desalentadora. eMarketer prevé que Amazon representará el 39,7% de las ventas este año.
Pero eso no significa que los minoristas no puedan ser competitivos.
De vuelta a lo fundamental.
Los minoristas pueden superar a Amazon centrándose en los aspectos fundamentales, como un excelente servicio de atención al cliente, una experiencia de compra de comercio electrónico fluida y fácil de usar, precios razonablemente competitivos y un profundo conocimiento de los gustos y preferencias de sus clientes.
Estos son enfoques estratégicos que pueden posicionar eficazmente a un minorista como un destino atractivo. Si se combinan con una marca fuerte y programas que atraigan, animen y eduquen, los minoristas pueden prosperar en medio de las difíciles condiciones económicas.
Uno de los mayores retos es cómo los minoristas pueden conectar con los clientes cuando no pueden o no quieren visitar las tiendas físicas. Especialmente los que venden marcas de lujo, dependen en gran medida de la experiencia en la tienda para atraer, atender y retener a los clientes.
Las reglas del juego han cambiado. Los minoristas tienen que determinar rápidamente cómo van a satisfacer las necesidades de los clientes actuales y atraer a otros nuevos. Lo que pudo haber funcionado hace un año ya no es tan útil o es incluso irelevante.
El contacto (in)directo.
El comercio minorista puede permitr a los clientes hacer sus compras en línea y para luego recoger en tienda o incluso en la acera. En este sentido, algunas marcas han multiplicado con acierto los servicios de entrega que ofrecen al cliente final.
Hay una actividad de marketing que muchos minoristas han aprovechado durante años y que mantiene un gran potencial como herramienta de captación de clientes: el correo electrónico. Este es uno de los caballos de batalla del marketing, permite a los minoristas conectarse de forma regular y fiable con los clientes.
El email marketing es una forma poderosa de atraer a los clientes que no visitan las tiendas físicas. El correo electrónico mejora las relaciones existentes y establece otras nuevas, y recoge datos sobre los gustos y preferencias de los clientes.
Esto es especialmente cierto durante las temporadas altas de compras, cuando los consumidores se encuentran con una gran cantidad de actividades de marketing, lo que hace que sea un reto captar su atención y su dinero.
Una de las claves del marketing por correo electrónico no es simplemente enviar correos electrónicos regulares. Se trata de campañas de correo electrónico alineadas con los intereses y hábitos de compra específicos de sus clientes. Lo que significa que usted necesita recopilar datos sobre sus clientes y usarlos !
Mediante la personalización, la segmentación y una «dieta de contenidos», los minoristas pueden aprovechar las campañas de correo electrónico para conseguir aperturas, clics y conversiones. Por «dieta de contenidos», nos referimos a la utilización de diferentes recursos creativos para lograr una mayor y mejor participación.
Aunque competir con Amazon es un gran reto, los minoristas pueden aprovechar el poder del marketing por correo electrónico para educar y motivar a los clientes, fomentar las relaciones e impulsar las ventas.
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