Un retailer eCommerce es el término por el que se conoce a la página web de venta creada por un minorista. Algo que hace ya muchos años no es rentable, y aunque parece que muchos aún se atreven con la aventura, la realidad es que el mundo on-line ha alcanzado ya un grado de saturación que hace básicamente imposible que la tienda virtual de un minorista tenga algún éxito.
Hace más de 15 años si usted buscaba en Google ‘tienda de zapatos’, aparecían unas cuantos miles de referencias. Si hoy lanzamos la misma pregunta obtendremos 309.000.000 de resultados !
Concentración del mercado
En Internet, de forma general, el proceso de concentración se inició hace muchos años. Hoy sólo quedan un puñado de vencedores, comenzando por Amazon o Aliexpress como actores principales y terminando por algún Marketplace de venta privada, o tremendamente especializado. Es por ello que, a pesar de lo que puedan hacerle creer, la inversión en eCommerce en el mundo es prácticamente nula.
En nuestros días el 3% de las tiendas online están generando el 95% de las ventas. Créame, su tienda virtual estará dentro de ese 5% de ventas que se le escapan a los actores principales.
Aunque es cierto que el 5% aún es bastante grande, solamente si usted es un auténtico lince y es capaz de crear un producto de nicho o una comunidad alrededor suyo, tendrá una oportunidad.
Hoy la venta por Internet funciona a base de que un fabricante fabrique productos (con sus propios medios, es decir con su dinero), los ponga en un almacén y cuando un cliente final compre (desde dónde sea que lo haga), se lo enviamos desde ese almacén.
Para rematar la ecuación, nos podemos encontrar el mismo producto en un rango de precios cada vez más amplio, lo que denota una competencia en el precio que ha colapsando los márgenes comerciales por completo
La competencia en precio se está llevando por delante las empresas comercializadoras intermediarias que necesitan un mínimo del 37% de margen para ganar entre un 1% y un 3%, si ofrecen portes gratis en envíos y devoluciones.
La realidad es que usted como minorista está en medio de la cadena de valor, y para muchos, en esto de vender en Internet usted estorba. ¡ Pero están equivocados !
Y entonces, ¿ qué hacemos ?
Las marcas más avanzadas, comercialmente hablando, comienzan a entender que la intermediación, ya sea física o virtual, cuesta dinero. Al mismo tiempo están llegando a la conclusión de que el contacto, lo más directo posible, con el cliente final es lo único que aporta ventajas sobre la competencia.
Por tanto, la respuesta final es que hay que integrarse completamente con sus principales proveedores. Buscando una relación más allá de la confianza mutua.
Para las marcas la venta on-line significará en breve más del 30% de su facturación, pero no hay que olvidar que usted es el artífice del otro 70%… y ahí no acaba su valor.
Aunque usted no venda online, lo que sí hace es influir en ella. Y esa influencia, que se consigue a través de una atención al cliente exquisita, integrando sus tiendas en la estrategia de marketing del proveedor, integrando su stock con el del resto de tiendas y con el del propio proveedor, buscando para el cliente final una experiencia global.
Todo ello tiene un valor que los proveedores más avanzados saben apreciar.
La web orientada el servicio
Otra alternativa que tiene su negocio en Internet es la de ofrecer omnicanalidad a sus clientes. Los consumidores usan sus móviles para todo, y esto puede usted aprovecharlo para permitir que sus clientes pasen del entorno físico de la tienda, al entorno virtual.
Servicios como: la devolución online, la entrega en la calle; la cita previa con reserva de artículos; el ticket electrónico con posibilidad de gestionar el cambio de talla o color (por poner ejemplos); la gestión de eventos de venta privados; la aplicación de precios especiales o la gestión de sistemas de fidelización, son sólo algunos de los ejemplos de servicios que usted debería estar pensando ya en introducir en su negocio.
Varios estudios indican que un porcentaje enorme de consumidores prefieren comprar en tiendas que ya conocen, la tecnología le ayudará a fomentar la lealtad de sus clientes. ¿ Va usted a desaprovechar el momento ?